El poder de las palabras

Estos días he estado pensando que el lenguaje que muchas chicas usan en el tiempo de la espera no es el más adecuado y tal vez es la principal causa que no llegue el idóneo, he leído mucho que las chicas dicen que estarán forever alone, que su príncipe ni existirá, que nadie se va a fijar en ellas, que se van a quedar pa vestir santos, que les va a tocar vivir sola con sus gatos, que la dejo el tren jummm un sin fin de frases que sin pensarlo estan atando su destino a estar sola.

Si miramos desde el comienzo de la creación la palabra ha tenido el poder de traer vida, de crear de traer a la luz, pero también de cerrarnos puertas, por eso es que debemos llamar las cosas que no son como si fueran, de comenzar a declarar cosas diferentes para nuestra vida, de hablar lo que queremos ver en nuestro presente y no dejar que el dolor de la espera no lleve a ser negativas.

Es importante mirar que has estado declarando sobre tu vida amorosa, porque tal vez, son tus palabras las que no han permitido que esa puerta se abra, recuerda que la fe es la certeza de lo que se espera la convicción de lo que no se ve, así que, aunque no estés viendo nada con tus palabras debes provocar que suceda.

No importa que los demás no entiendan, hay sueños que nadie entiende o sino mira lo que sucedió con José ni su familia entendía lo que Dios estaba haciendo en él y a través de él, comienza a decir como es ese idóneo, no digas nunca va a llegar, sino que lo estas esperando que ya va a llegar, que tú eres la próxima en casarte y no estés llorando por los rincones porque a tus amigas les proponen matrimonio y todas se están casando, alégrate por ellas con la confianza que tu también lo harás.

No podemos volvernos circunstanciales porque si no vamos a estar todo el tiempo desanimadas.

¡No dejes de sembrar para poder recoger!!