Los dolores de la espera

Los dolores de la espera en ocasiones son insoportables, sientes que te duele todo, creo que cada milagro debe ser concebido así que es necesario un tiempo de gestación donde se espera con la certeza que un día eso que deseamos va a ser nuestro, pero cuando ya se llega el momento del alumbramiento comienzan los dolores tan fuertes que sientes que se te parte la espalda en dos, sientes como tus entrañas se empiezan a abrir para darle espacio a ese milagro de salir, así que cuando sentimos ese dolor desgarrador que nadie entiende es porque estamos dando a luz, y por eso nadie puede entenderlo porque eres tú solamente la que puede vivirlo, la que siente el dolor y también la única que puede decidir que hacer con ese dolor, algunas gritan se enojan y dicen que no quieren otro milagro más, otras nerviosas se aferran a la persona más cercana y las hay muy valientes que respiran y disfrutan el proceso, porque las que hemos pasado por un parto sabemos que el relajarse y respirar hacen del dolor más llevadero.

Cuando nos resistimos al proceso natural de concepción se vuelve largo y doloroso, algunas dirán pero para eso existe la cesárea, mejor anestesia y parto sin dolor jummm lo que no saben es que después que pase la anestesia sientes mucho dolor que pueden durar días, a casi nadie le gusta la espera y mucho menos el dolor pero creo que no hay cosa que amemos más que la que nos ha costado conseguir, para mí ha sido un reto cada milagro en mi vida en ocasiones siento que mi milagro es resultado del trabajo duro y con esfuerzo y quisiera decir como aquellas que oraron y lo obtuvieron, pero es gracias a eso que puedo entender a otras y que lucho contra lo imposible y tal vez una parte de mí se aferra con mucha fuerza aunque haya una mínima posibilidad, porque entendí que el dolor es parte del proceso y que no vino para matarme sino para enseñarme, para permitirme disfrutar del camino y que aunque en ocasiones no lo camine sino que me arrastre por él, siempre Dios me sorprenderá con algo más grande de lo que yo le había pedido.

" El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza"

2 pedro3:9