Enamorada de un desconocido
No sé si les ha pasado que se montan en el bus y quedan flechadas, a mí me paso, al salir del colegio tomaba con mi hermana el bus para regresar a casa y estaba lleno de estudiantes de otro colegio que apenas iban a estudiar y casi siempre estaba el awww era tan emocionante esa espera en la parada de buses preguntándome si lo vería y al subir las escalas del bus disimuladamente buscarlo, aunque uno se hacia la que estaba buscando silla desocupada; por eso no creo en los lugares románticos porque si estamos con la personas que amamos y que nos ama ese lugar ya es especial.
Mi hermana como buena cuartera le pregunto una vez el nombre ahhh pero nunca me toco sentarme con él, pero si cerquita.
Tropezarse con algo inesperado puede ser maravilloso, al principio pensamos que no es amor, pero repentinamente nos damos cuenta que nos gusta esa persona y nos lleva hacer cosas que nunca creíamos que harías, como montarse en una montaña rusa cuando le tenías miedo y terminar gustándote o comer picante porque a él le gusta; probarte un vestido porque él te dice que te queda bien.
Las personas entienden mejor las cosas después que las hacen y el amor hace madurar a las personas incluso cambiar, ya sea porque seamos correspondidas o porque nos rechacen; así que sólo cuando nos vemos pensando todo el día en esa persona o extrañándolo, es que nos damos cuenta de lo que sentimos.
Es por eso que debemos entender que todo tiene su tiempo hasta el amor y si hay puertas que no se han abierto no es porque no se vayan a abrir es posible que todavía no sea el tiempo, entonces ¿por que renunciar???
El amor es como una plantica que requiere cuidados y que le echemos agüita y como es de dar y recibir pronto esa plantica si se le cuida bien, da frutos; se vale pedir, pero sin dejar de ser flexible para que pueda ser la voluntad de Dios, porque cuando nos cerramos a la idea que debe ser a nuestro modo, en nuestro tiempo y con quien queremos podemos limitar lo que puede hacer Dios; soy de las mujeres que creo en pelear por la bendiciones y sé que algunas deben ser como lo que le sucedió a Jacob que tuvo que pelear por lo que quería o como Ana que persevero en oración, pero con el tiempo he entendido que perseverar no es torcerle el brazo a Dios para que haga lo que yo quiera, por eso me gusta escribir mis sueños a lápiz para que El borre, además tengo el consuelo que sus planes son de bien y no de mal para darme el fin que espero, así que creo que al darme lo que le pido El como Padre amoroso tiene en cuente mis gustos y mis sueños, no creo que Dios nos daría a alguien que no es para nosotras, tal vez no sea por ese que pedimos pero muy seguramente es alguien que encaja en nuestra vida como una pieza de rompecabezas.