La no tan dulce espera
Dios quiere que esperemos con expectativa porque a Él le fascina sorprendernos y de eso se trata esperar de confiar que Él nos dará lo mejor y a su tiempo, por eso nunca debemos dejar de orar hasta que Dios haga aquello que ha prometido.
Debemos entender que para llegar a nuestro destino hay varios caminos que podemos tomar y aunque parezca un desvío puede que encontremos algo importante en el camino, así que si las cosas no están saliendo como lo planeabas no te desesperes porque esta vida es una eterna lección por eso muchas veces no es un no; sino un esperar en Dios, porque esperar en Él siempre nos llevara en algo bueno, aunque en el momento no podamos verlo. Lo mejor que Dios puede hacer por nosotros a través de nuestras actuales circunstancias es liberarnos de la falsa esperanza y redireccionarnos hacia la verdadera esperanza que está en El.
Se que la espera nos hace sentir desilusionadas, confusas y hasta desmotivadas, pero es allí donde nuestra esperanza debe ser renovada y fortalecer nuestra fe.
Debemos dejar de ver la espera como un plan de Dios para hacernos sufrir o lastimarnos y lograr ver que hay un propósito mayor, el hacer algo en nosotras.
Hay un libro que me fascina: El plan B de Pete Wilson, él decía: “confiar significa creer que alguien va a estar contigo sin importar lo que esté ocurriendo en el camino que tienes delante de ti o detrás de ti.
En otras palabras, que confiar en Dios no significa que Dios se revela exactamente de la forma en que pensamos que lo haría. Confiar en Dios no significa que su momento oportuno va a ser tu momento oportuno.
La esperanza no viene solo por creer en el poder de Dios, sino también por aceptar y confiar en su momento oportuno. Y eso es difícil de hacer. Queremos su poder, queremos su consuelo, pero con frecuencia, no queremos su calendario, queremos que se revele cuando queremos que se revele en lo que queremos.
Es importante que nos demos cuenta que la espera no siempre nos lleva al resultado que deseamos. Eso es parte de lo que hace que la espera sea tan difícil.
Si estas en medio de la espera probablemente te sientas desesperanzado. Puede que te sientas harta de esperar. Es posible que sientas que la espera es una pérdida de tiempo como sino estuvieras haciendo nada, pero esta espera es lo más importante que puedes y necesitas hacer. Lo que estas permitiendo es hacer que tu esperanza madure y si no puedes estar quiero esperar y tener esperanza, aun cuando no exista ninguna razón para tener esperanza, no puedes llegar hacer la persona que Dios creo cuando pensó en ti.
Por lo tanto, no importa lo que pueda parecer, lo frustrante y doloroso y el poco sentido que parece tener, tu espera si tiene un propósito".
Pienso que muchas veces le dejamos todo a la voluntad de Dios como excusa para no hacer nada y de eso se trata esperar la voluntad de Dios, de esperar pero haciendo con fe a menos que Él te pida que te quedes quieta.
